¡Písale a fondo! El pasado 8 de abril abrimos las puertas de nuestra escuela al maravilloso mundo de los pedales de efecto para guitarra y bajo, una materia que en las escuelas de música convencionales no se suele tratar -ya sabéis que Gabba Hey no es una escuela de música convencional-. Organizamos un clinic exclusivo para gabbalumnos con la marca de pedales de boutique Karlaucas.
¿Qué son los pedales de boutique? Suena elegante, ¿verdad? Son pedales elaborados de forma electrónicamente artesanal, es decir, por un fabricante independiente y de forma puntual, no dentro de una cadena de producción que fabrique cien pedales por hora. Ello hace que sean más fiables y más originales. Y además, lo más normal es que estos pedales sean True Bypass, que hace que el sonido de nuestro instrumento no se vea alterado en absoluto cuando están apagados. Y se adaptan a lo que realmente deseas tener; es decir, es como tener un sastre tomándote medidas para tu traje en lugar de comprarte uno ya hecho que sea más o menos de tu talla.
En la charla, el responsable de esta marca granadina, Carlos Marqués, introdujo a los alumnos en los fundamentos de los pedales de efecto. Es un mundo que cada vez se extiende más, tanto en nuevos proyectos y experimentos como en fabricantes y opciones. Se habló de la historia de los efectos de sonido, en su origen en los estudios de grabación y en la aplicación a la señal de los instrumentos eléctricos. De cómo a través de experimentar se crearon sonidos nuevos. Hablamos de la década de los 40, que ya tiene su historia el tema.
Carlos nos presentó un breve esquema de los tipos de efectos y pedales más comunes que se usan hoy en día, en música rock, funk, electrónica y un interminable etc. De Karlaucas se presentaron algunos modelos fabricados a mano, a saber: Tremolo, Fuzz, Overdrive, distorsiones, delays y algún pedal combinado como el Echotrem, que suma Delay y Tremolo. Y de forma didáctica se explicó cómo se manipula la señal eléctrica de la guitarra para crear dichos efectos. Todo de manera introductoria, ya que son conceptos bastante profundos de física electrónica y acústica que tienen que ver con la música, pero hasta cierto punto.
En el clinic también se dieron consejos sobre qué hacer cuando se quiere adquirir un pedal, dónde ir, a quién preguntar… Se llegó a la conclusión de que acudir a los negocios de instrumentos musicales siempre va a estar muy bien, ya que tienes a mano muchas unidades para probar, y probar siempre es importante. Pero aparte de ese entorno, existen fabricantes como Karlaucas, que priorizan la fabricación punto a punto y acercándose lo máximo posible a las necesidades del músico, ofreciendo elementos más novedosos, interesantes o experimentales… En resumen, hay un trato mucho más cercano con el cliente aparte de un producto original y casi único.
También surgió el asunto del sonido deseadao, lo que imaginamos y lo que conseguimos. Carlos explicó que «a la hora de configurar un pedal, guíate primero por la musicalidad del sonido que estás creando, que sea acorde con la música en la que se integra ese instrumento efectado. Luego has de acercarte a tu gusto perfilando los detalles. Por ejemplo, si quieres usar una reverb para una guitarra, dependerá la longitud e intensidad de esta reverb para que el sonido sea musical y se integre a la perfección con la pieza musical. Hemos de llegar a un equilibrio entre lo que pide la canción y la idea que tienes en mente de cómo te gustaría que sonara tu guitarra. No uses la reverb que The XX usaría en las guitarras si la canción en la que trabajas es algo parecido a Guadalupe Plata…«.
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