Lo bueno de escuchar al profesor de bajo Daniel Díaz ‘Gominsky’ es que tanto tocando como hablando tiene la misma virtud: Escoge las notas y las palabras precisas, las coloca justo en su sitio y te asombra. Como sabéis, cada vez hay más alumnos de bajo y nuestro profesor Alfonso Alcalá necesitaba un refuerzo para poder compatibilizar su agenda de conciertos con la de clases -todos nuestros profesores son músicos en activo, y se nota-. Del mismo modo que encontrar bajista para un proyecto a veces parece misión imposible («hazte bajista y se pelarán por ti», cuántas veces hemos escuchado esa frase), encontrar un buen profesor de bajo tampoco es tarea fácil.
Nosotros, que seguimos con una racha de suerte que incluso nos cuesta explicar, teníamos un gran profesor muy a mano. Daniel ha tenido grupos propios con una repercusión notable (Elastic Band o Sugarfish, sólo por citar dos), y ha puesto su bajo al servicio de primeras espadas granadinas como Antonio Arias, Quini Almendros, Al Olmedo, Lapido, Paco Luque, Manu Ferrón y un etcétera muy largo que podéis completar en su bio. Son 27 años dedicados a las cuatro cuerdas que un buen día empezaron a hacer hueco también a la composición, arreglos y producción de canciones, larga experiencia que ha aflorado en su proyecto más reciente, Estévez. A partir de ahora tendremos la suerte de poder escuchar sus trucos, sus secretos, sus consejos, que siempre son fundamentales. Dani sabe. ¡Bienvenido a Gabba Hey!
El bajo es un instrumento imprescindible en la música moderna que sin embargo a veces pasa desapercibido, de una forma discreta. ¿Son los bajistas los más humildes de la banda?
Te diré lo que no puede ser un bajista: no puede ser un exhibicionista. Los bajistas somos más bien de hacer equipo y de unir, de transmitir energía y cohesión.
A veces se piensa, de forma equivocada, que es más fácil que la guitarra. ¿En qué cosas se nota que un bajista es bueno de verdad?
En que una canción es mejor porque la toca él. Aunque sea con líneas muy sencillas.
Si a través de un portal dimensional, o con ayuda de Doraemon, pudieras viajar al pasado y que el Daniel de 44 años pudiera darle clase de bajo al de 17, ¿qué es lo primero que le enseñarías?
Le enseñaría que cuando alguien tiene talento o una ilusión tan desmedida por algo, como la que yo tenía, no hay ningún límite; le enseñaría que una sola nota a tiempo vale más, muchas veces, que todos los ejercicios de virtuosismo del mundo; le enseñaría a tocar sintiendo cada golpe.
¿Qué cosas se pueden aprender como bajista en un escenario que no se aprenden en un local de ensayo o en casa?
Se aprende a tomar decisiones importantes o inmediatas, se aprende a pensar en que en ese momento no existe nada más en el mundo que la canción que estás tocando y se aprende a compartir. Cuando compartes algo por lo que tienes tanta ilusión con otros como tú, te llevas a casa muchas cosas.
¿Cómo debe ser la relación entre el bajista y el batería de una banda?
Cuando un bajista y un batería conectan, el resto de músicos solo tienen que volar.
Has vivido varias etapas de la escena musical granadina. ¿En qué momento crees que está?
Creo que está viva, y eso es mucho decir después de todo lo que ha pasado en los últimos veinte años.
En la música también has desarrollado una importante labor de estudio y producción. ¿Cómo es de importante saber grabar además de saber tocar?
Todo lo que uno aprende relacionado con el oficio de tocar y hacer canciones acaba sirviendo a la hora de crear y buscar ideas. Además, nunca esta de más cierta autonomía para poder dormir mejor por las noches.
Danos tu top 3 de bajistas, los que tengas entre lo mejor de lo mejor de todas las épocas y estilos.
Me gustan tantos que sería imposible resumirlo. Mejor voy a decir de los que más he aprendido y a los que más ideas he robado: Paul McCartney, James Jamerson y Ronnie Lane. Y de mucho más cerca pero no por ello menos genial, Antonio Arias.